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La viola organista de Da Vinci
A estas alturas de la historia nadie pone en duda el ingenio y el talento de Leonardo Da Vinci, al que es difícil de clasificar con una etiqueta. En él sí se cumple eso de que «ha tocado todos los palos» ya que fue ingeniero, científico, filósofo, pintor, escultor, escritor, inventor, arquitecto, también estudió la anatomía humana y botánica. Pero pocos sabíamos que también tenía una vena de músico. Pues bien, con esa parte mezclada con su faceta de inventor surgió la viola organista.
La viola organista, desconocida por prácticamente todos los mortales hasta ahora, aparece en los cuadernos de Da Vinci entre 1488 y 1489 así como en Codex Atlanticus. Según la idea del genio italiano este instrumento se caracterizaría por:
- Las teclas tiran hacia abajo de las cuerdas y las hacen girar.
- El sonido se obtienen al hacer coincidir las cuerdas en un arco que gira.
- Cada arco está movido por ruedas.
- Los arcos son de crin de caballo.
- Los sonidos se obtienen al producirse este movimiento.
Leonardo realizó varios bocetos del mismo instrumento. En uno de ellos había más notas que cuerdas, para que cada una de ellas tocara en varias claves. En otro, en cambio, cada nota tenía su propia cuerda.
A pesar de que Da Vinci nunca llegó a construir este instrumento, parece ser que sí hay quien lo ha intentado.
SIGUIENDO LAS INSTRUCCIONES DE DA VINCI
En 1575, algo más de 50 años después de su muerte, el luthier alemán Hans Haiden intentó construir algo parecido a la viola organista y le llamó Geigenwerk. A principios del siglo XVII, el compositor alemán Michel Praetorius rediseñó la viola organista para que un sólo intérprete pudiera tocar a la vez música para varios instrumentistas. Y unos años más tarde, en 1625, el madrileño Fray Raimundo Truchado creó otra versión en la que había que mover una manivela para que los discos giraran.
En nuestra era también ha habido osados que se han atrevido con la viola organista. En los años 90, el japonés Akio Obuchi construyó varias de ellas, una de las cuales estuvo presente en un concierto en 2004 en la ciudad italiana de Génova. La última reconstrucción fue en 2013 de la mano del polaco Slawomir Zubrzycki.
Zubrzycki ha creado la viola organista con cuatro ruedas y, al parecer, ha tomado elementos de otros instrumentos como el órgano, el clave o la viola da gamba y su sonido puede parecerse, incluso, a un acordeón.
¿Cómo suena la Viola Organista?
Esta última versión del luthier polaco, se sustituye el giro de los arcos por un pedal que hay que pisar para hacer que las cuerdas suenen, que es similar al de los tornos de alfarero. Así, al presionar las teclas, las cuerdas rozan con el arco. Estamos seguros que Leonardo Da Vinci estaría orgulloso de ver y poder tocar el instrumento que dejó plasmado como un boceto.
¿Te atreverías a tocar la viola organista?
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