Conciertos gratis, ¿sí o no?

by SocialMusik14 marzo, 2016

Es un tema delicado, lo sabemos, y por eso no queremos posicionarnos a favor o en contra. En el artículo de hoy vamos a ofrecer una visión amplia con las ventajas e inconvenientes que supone la realización de conciertos gratuitos.

Los argumentos más utilizados para justificar los conciertos gratis son:

Ventajas de los conciertos gratis

Los conciertos gratuitos tienen una labor social y educativa, son una herramienta para educar al público, en estilos menos comerciales, y que con ello, aprendan a valorarlos.
Permiten el acceso a la música a gente que, sobre todo en la actualidad en tiempos de crisis, no puede permitirse una entrada.
Favorecen, en definitiva, la accesibilidad y permiten que un tipo de público, diferente al habitual de las salas de concierto, disfrute del espectáculo.
Son una manera de establecer conexión con un público neófito, y conseguir que, en próximas ocasiones, más personas asistan a conciertos de pago.
También se puede utilizar la gratituidad del evento para que la gente no escatime gastando en otros productos relacionados con el espectáculo y que también redunden económicamente en los músicos. Hablamos de la compra de CD, camisetas o merchandising de la agrupación; otros beneficios derivados pueden ser la venta de consumiciones durante el concierto.
Los conciertos gratis, al principio de la carrera de un grupo o de un músico, sirven como herramienta de marketing y para darse a conocer. En este caso, el artista decide que la promoción es más interesante que el beneficio económico.
Los conciertos gratuitos en realidad alguien los paga (aunque no sea el público), es decir, que pueden ser gratuitos para el público pero que los músicos reciban una compensación económica de una institución o de la empresa organizadora. Ventajas e inconvenientes de los conciertos gratuitos Clic para tuitear

Inconvenientes de los conciertos gratis

Pueden crear la sensación de que hacer música es un hobby o un pasatiempo por el que no merece la pena pagar, y no una profesión que requiere muchos años de dedicación y esfuerzo, así como una importante inversión económica.
Se puede perder dinero si no se cubren algunos de los conceptos básicos relacionados con el concierto como el desplazamiento o el alojamiento de los músicos, además del coste que implica el transporte de los instrumentos, el montaje del equipo musical y, claro está, el tiempo invertido por todos los músicos y personal implicado en la actuación.
Los conciertos gratis, si coinciden simultáneamente en la misma ciudad con otros conciertos no gratuitos, pueden considerarse competencia desleal, enfrentando a distintas partes de una maltrecha industria que en tiempos de zozobra ha de estar más unida que nunca.
También, siguiendo este hilo argumentativo, los conciertos gratis pueden crear un efecto en cadena en el público que desanime a este en el futuro a ir a conciertos que sean de pago, prefiriendo asistir únicamente a los gratuitos.
Si no se paga por él, a veces los consumidores tienden a valorar menos el producto o la calidad del mismo.
Los conciertos gratis, por otro lado, pueden dar mala imagen de los músicos, como que no son lo suficientemente buenos como para trabajar cobrando.
Y del mismo modo, como defiende la plataforma No Trabajo Gratis, los conciertos gratis pueden usarse como agravio comparativo y justificativo por instituciones, empresarios y locales para no pagar o pagar menos a un grupo o a un músico por un concierto, al argumentar que para qué va a asumir él como empresario u organizador el pago de los honorarios si ya hay muchos otros músicos que dan conciertos gratis, cayendo en una espiral que es mala para toda la cadena y que a la larga perjudica a todas las partes implicadas en la industria musical.

Como vemos, cada caso es un mundo. Al final, lo que importa es que seamos conscientes del impacto de nuestras acciones, y empleemos el sentido común. El impacto social que generan algunos proyectos benéficos hace que merezca la pena todo el tiempo invertido en la preparación de un concierto, sin embargo, realizar una actuación gratis para que otras personas se lucren con nuestro trabajo, eso es otra cosa.

Cada uno debe valorar en qué proyectos se embarca y en qué condiciones.

Y tú, ¿eres de los que está a dispuesto a pagar por una entrada o de los que únicamente asiste a conciertos gratuitos?