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De profesión: aspirante

by Miguel Rodríguez2 diciembre, 2015

Nos ha tocado bailar con la más fea, qué le vamos a hacer. Las plazas son pocas y están más caras que nunca, pero no por ello hay que desanimarse. Tu pasión es hacer música y la situación actual no ha de quitarte la ilusión y las ganas. Ahora bien, hay que estar preparados.

Hay un tema de conversación común en todos los músicos profesionales: las audiciones. Las hay de mil modos, con lectura a primera vista, sin ella, con más o menos fases, con solos típicos o atípicos… cualquiera de vosotros sabrá ya, a estas alturas, de lo que hablo. Y sin embargo parece que todavía no nos hemos dado cuenta de qué va la película. No es sólo cuestión de estar muy bien preparado, sino de aguantar la presión constante, las posibles decepciones, el encontrarse a gente que ya conocemos o no conocemos, librarnos de habladurías y centrarnos en lo nuestro…

No soy quién para hablaros de cómo preparar vuestras audiciones, pero sí tengo la oportunidad de hablar con cierta frecuencia con las dos caras de la moneda: tanto amigos que se presentan, como solistas que están en el tribunal decidiendo quién entra y quién no. Y tras darle un par de vueltas estas son mis conclusiones y consejos.

  • Es una carrera de fondo: Hay que hacer muchas audiciones y tener una pizca de suerte para lograr la plaza, por lo que prepárate para dedicar años a esto.
  • Es un trabajo más: Al igual que los investigadores viven muchas veces buscando becas para seguir trabajando, tú tienes que invertir tiempo y dinero en moverte, contactar, hacer papeles, rellenar formularios… todo ello de manera metódica, como una cosa más en tu estudio. Afortunadamente hay algunas iniciativas incipientes que pueden ayudar, pero por lo general esto es cosa tuya. Gastarte los cuartos en billetes de avión o tren – no digamos si eres chelista o contrabajista -, en clases, cuerdas, cañas y demás historias es una inversión: acéptala como tal.
  • Fuera habladurías: Siempre está ese chaval jovencito que dicen que es Rostropovich reencarnado, o la nueva Sabine Meyer que toca espectacular, sí, pero piensa lo siguiente: De todos esos genios ¿a cuántos has oído tocar? Las cincuenta mil escalas nada más montar el instrumento o el brillante inicio del concierto de turno no son indicativo de nada, por lo que por mucho que digan, la fama de ser bueno no implica que sea verdad.
  • Calentar: Que si, que siempre está el flipado que toca la obra más chunga del repertorio para calentar y de paso amedrentar al resto… ¡pero si esa pieza ni está en la convocatoria! Tú céntrate en el Mozart o el Haydn y olvídate de esas memeces. A lo tuyo.
  • Sal contento: Pero contigo mismo. Tú sabrás si has dado tu mejor nivel o no, pero que te quiten lo bailao. Y sí, el de antes salió diciendo que le habían hecho la ola… Ah no, que era el iluminado de las cincuentamil escalas… pues ya sabes, pasando.
  • Todo es relativo: Lo siento pero es así. Puede que tu mejor día esté a la altura de un día flojo de un compañero, o que todos hayáis tocado correctísimo pero tu versión sea la que mas guste al tribunal. La música no deja de ser subjetiva, y si bien hay parámetros que son innegables, otros dependen de cada uno. Contra eso sólo puedes leer de nuevo el punto anterior de esta lista. 6 consejos para afrontar las audiciones de orquesta Clic para tuitear

Con este pequeño repaso, que seguro que no pilla de nuevas a nadie, simplemente intento que te tomes un momento para reflexionar sobre lo que quieres. Analiza tu situación, hasta dónde puedes y quieres dar, y márcate tiempos. A veces una hora menos de estudio es una hora más de aprovechamiento profesional.

Finalmente un último consejo: La guerra se acaba frente al tribunal. Al final el que tienes al lado puede acabar siendo tu compañero otro día, o el que te consiga trabajo más adelante… Tras la prueba un apretón de manos y una cerveza son la mejor manera de dar por buena la jornada.

Miguel Rodríguez
Fagotista, escritor y gestor cultural. Director técnico en la Barbieri Symphony Orchestra y colaborador en Conciertos Vitoria S.L.

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