Música, deporte y motivación
Es evidente que en cualquier faceta de la vida se realiza mejor un trabajo si se está motivado para ello, si se tiene claro cual es el objetivo y se saben los beneficios que ese trabajo puede reportar. Pero no siempre es fácil encontrar razones para romper la monotonía, vencer la pereza y seguir adelante. Sobre todo si centramos toda nuestra atención en una única actividad. Es por eso que la práctica seria de una afición nos puede ayudar también como músicos.
¿Sabemos encontrar la motivación?
Cuando estamos estudiando para un concierto o una prueba concretos tenemos un objetivo claro que por sí solo nos invita a sacar el instrumento y dedicarle el tiempo debido. Esto basta por sí solo para nuestra motivación. Pero no siempre hay una meta tan clara en el horizonte: hay etapas a lo largo del curso en las que se corre el riesgo de caer en la monotonía y en la acumulación de horas de estudio sin sentido aparente. De ahí a la desmotivación no hay más que un paso. Pero ese peligro es fácil de evitar si sabemos encontrar otras metas en otros ámbitos de nuestra vida que nos mantengan activos. Estos objetivos no serán objetivamente tan importantes para nuestro futuro musical como nuestros objetivos profesionales, pero servirán para mejorar la confianza en nosotros mismos, nos harán sentir más seguros y toda esa actividad positiva contagiará a nuestro estudio y lo hará más eficaz. Plantearse correr una carrera, o hacer un recorrido en bicicleta, o nadar cierta distancia, y el entrenamiento que esto requiere, pueden servir para rellenar ese hueco que a veces tenemos en nuestra motivación. Lo importante es saber encontrar una razón que nos haga sentir que cada día ha merecido la pena.
También te puede interesar:
Ser músico, un deporte de élite
No poner todos los huevos en el mismo cesto
Si todas nuestras espectativas se circunscriben a una única actividad, en nuestro caso la música, ¿que ocurre en esos momentos en que por el motivo que sea no está funcionando como nos gustaría? Y esto siempre acaba ocurriendo tarde o temprano, por eso es importante disponer de otros campos en los que fijarnos objetivos que compensen en cierta manera el desánimo que puede llegar a invadirnos si atravesamos una mala racha. No se trata de olvidar cual es nuestra profesión, sino de fijar la atención en otras cosas que nos resultan agradables y motivadoras, de forma que cuando volvamos al estudio estemos más animados y seamos más eficaces. Además, esa diversidad de actividades nos ayudará a conocernos como personas completas, no solo como músicos, y a ser conscientes de nuestra valía como tales, con lo que nuestra autoestima también se verá mejorada. Esta actitud ante la vida es importante para sentirnos seguros como músicos.
Trucos para mantenerse motivado en tu estudio musical Clic para tuitear
Otra forma de estudiar
Reservar un tiempo para nosotros mismos antes o después de una sesión de trabajo en el que salir a correr un rato y despejar la mente puede ser el mejor estudio. No solamente por salir al aire libre para compensar tantas horas en un lugar cerrado, sino también porque el ejercicio físico moderado provoca la segregación de endorfinas, que son las responsables de que nos sintamos más optimistas y de mejor humor. Además, estas endorfinas siguen estando presentes bastante tiempo después de realizado el ejercicicio, con lo que la sensación cuando volvamos al trabajo será completamente distinta. Muchas soluciones a problemas técnicos o musicales y muchos nuevos proyectos surgen en esos momentos en que la mente se siente más libre durante un buen entrenamiento y uno disfruta de sus propias reflexiones a solas con los propios pensamientos. Luego, basta con ponerlos en práctica con el instrumento con ese plus de optimismo y motivación.
¿Te ha gustado este artículo? También te puede interesar:
