Desconectar de la música… ¡y de todo!

by SocialMusik10 agosto, 2015

Para un intérprete o compositor todo lo que le rodea es música. Siempre están escuchándola, trabajando en ella, practicando o ensayando y siempre hay algo que mejorar y perfeccionar. Esto puede llegar estresar y a provocar ansiedad, porque en ningún momento desconectan del trabajo, ya que su pasión por la música acaba convirtiéndose en una obsesión. Todos sabemos, y hay estudios científicos que así lo demuestran, que es necesario descansar y dejar de pensar en las obligaciones laborales.

Pues bien, uno de estos estudios ha analizado la relación entre el agotamiento mental producido por la profesión con otras variables como olvidarse del trabajo en el tiempo libre, la fatiga y el cansancio, la presión y las actividades de ocio. De esta investigación se extraen varias conclusiones:

AGOTAMIENTO POR AGOTAMIENTO

Cuanto más cansancio te produce el trabajo, menos distancia se puede marcar. A esto se suma, que conforme pasa el tiempo realizarás peor tus tareas porque te sentirás menos capaz, eso te provocará más preocupación, gastarás mas energía en parecer que haces un buen trabajo y, al final, estarás en una espiral de la que no sabrás cómo salir. Por ejemplo un músico que está preparando una importante audición, debe preocuparse por tener una buena preparación, así que practicará mucho más, hasta el punto de obsesionarse.

La recomendación, en este caso: deja de estudiar o trabajar antes, vuelve a casa pronto. Aunque parezca una contradicción, al día siguiente estarás más fresco, más motivado y más productivo.

DESCONECTAR A CONTRARRELOJ

Cuanto más pensemos en el reloj, peor. Siguiendo con el ejemplo del músico que prepara una audición, a medida que se acerca el día, se va sintiendo más preocupado, estresado y más obsesionado, tanto cuando está practicando como cuando no lo hace. Te suena, ¿verdad? Este ejemplo, evidencia que la presión a la que nos somete el tiempo, hace más complicado separarse de nuestras obligaciones y desconectar física y mentalmente.

El consejo que dan los investigadores es que hay que obligarse a dejar de trabajar, pero sobre todo hacerlo psicológicamente. Para ello lo mejor es hacer otras actividades que nos distraigan como practicar deporte, quedar con amigos o ver una película. Incluso tomarse un par de días libres si es necesario, eso sí, sin el instrumento. Es recomendable marcarse unas horas al día , incluso un día a la semana sin practicar.

Marcar una mayor distancia con el trabajo, depende de la forma de ser de cada persona y de su situación laboral. Es decir, que las personas más negativas, las que tiene un cargo de responsabilidad o aquellas para las que el trabajo es una parte central de su vida, desconectan menos. Además, es proporcional a la alegría, irritación, rendimiento o fatiga que se sienta en el día a día. Es importante destacar también que para desconectar hay que evitar cualquier actividad que te recuerde al trabajo en el tiempo libre. Es el camino para conseguir bienestar, en primer lugar, y, segundo y más importante, un mejor rendimiento y mejores resultados laborales.

En definitiva, estos estudios señalan que a mayor desconexión laboral, mejor y más salud psicológica y más satisfacción tendrás en tu vida. Además, dormirás mejor y tendrás un mayor control sobre tus emociones. Por lo que, a largo plazo, tu bienestar irá en aumento.

Si eres de los que no saben desconectar del trabajo, porque crees que si lo haces no eres lo suficientemente responsable ni estás implicado con tus obligaciones laborales, estás muy equivocado. Al desconectar, no estás dejando de lado el compromiso con tu profesión, sino que estas recargando las pilas para trabajar más y mejor.

Y tú, ¿te tomas unos días de descanso cuando los necesitas?