La música: el lenguaje universal

by SocialMusik10 agosto, 2015

En la música no importan ni culturas, color de piel, ideas políticas o religiones. Ni siquiera importa que se hable el mismo idioma, porque las notas musicales son las mismas para todos los intérpretes. Buena prueba de ello es la orquesta del colegio público Highbury Grove School de Londres (Reino Unido), formada por 40 jóvenes de entre 11 y 18 años de distintas etnias y ámbitos sociales. La particularidad de esta formación no es que cada componente proviene tiene una raza diferente, sino que está en su programa de formación.

La educación que reciben en el Highbury Grove School es pionera en Inglaterra, ya que los estudiantes reciben clases de varios instrumentos, canto coral, lenguaje musical, improvisación, jazz y orquesta, pero también materias como ciencias, matemáticas o literatura. De esta forma completan su educación en secundaria y se busca mejorar las vidas de estos jóvenes a través de la música.

DISTINTAS CULTURAS, UNA SOLA LENGUA

La idea de crear su propia orquesta surgió en 2006 como un experimento de su directora, Truda White. Entonces, el centro contaba con 1300 alumnos y 50 lenguas maternas distintas. White quiso probar si la música podría servir como idioma común para todos los estudiantes y crearles la sensación de que formaban parte de una única sociedad. Para ello, la directora se inspiró en la orquesta Simón Bolivar de Venezuela que en 1975 comenzó a formar a jóvenes músicos de los estratos sociales más bajos.

Para hacernos una idea de cómo es esta escuela hay que destacar que menos del 40% de los estudiantes tienen el inglés como primer idioma, el 80% ha llegado del África subsahariana, la India, el Caribe, Turquía y de otras minorías étnicas. Además, los jóvenes que acuden a este colegio tienen problemas para aprender, son analfabetos o tienen alguna discapacidad. Hay que añadir también que el Gobierno Británico ayuda casi a la mitad del alumnado con el programa Free School Meal o comida escolar gratuita. Actualmente tiene 1.179 matriculados que proceden de 60 grupos étnicos y hablan 31 lenguas diferentes. El colegio también recibe 2.000.000 de libras esterlinas (2.806.220,00 €) de las organizaciones benéficas Charles Wolfson y Andrew Lloyd Webber que se destinan, en parte, a comprar los instrumentos musicales.

Actualmente la orquesta del Highbury Grove School ha recibido varios premios en Reino Unido como el Artsmark Gold o Study Support Advanced Award, entre otros.

¿Quieres saber cómo suena?

Según datos del Gobierno Británico, el rendimiento académico de los alumnos ha mejorado considerablemente en todas las materias. La explicación que dan desde el centro educativo es que la música necesita de una gran concentración y los alumnos han aprendido a llevarla a otros campos, además de conocer las partes de las que se compone un oído en biología o la evolución de la música en historia, así aprenden otras materias basadas en algo que les interesa. Por otra parte, los jóvenes aprenden técnicas de respiración, concentración y a controlar y conocer su cuerpo y musculatura, igual que hacen los deportistas de élite.

UN EJEMPLO A SEGUIR

Cuando la orquesta Highbury Grove School está de gira pretende difundir sus valores como ejemplo de sistema educativo, como así hizo en los conciertos que ofreció en Valencia y en Madrid el pasado mes de febrero, donde el repertorio abarcó desde la música clásica, pasando por el jazz hasta los ritmos latinos. Durante su estancia en Valencia, Pierce Brown, director artístico de la formación, aseguraba que los músicos de su orquesta están felices por ser un ejemplo de que se puede salir de la marginación social gracias a la música. El director señalaba que le gustaría realizar intercambios educativos entre Reino Unido y España, ya que los sonidos unen a todos los ciudadanos.

¿Crees que debería haber más iniciativas como la de la orquesta Highbury Grove School o en tu opinión es un caso aislado que sólo ha tenido suerte?