Mindfulness para músicos
La concentración es una virtud tan necesaria como esquiva, especialmente para los músicos. La técnica del Mindfulness persigue centrar toda la atención en la interpretación.
Mindfulness, la meditación os hará libres
Pocos se han librado -si es que alguno lo ha conseguido- de estar horas frente a un libro de texto o una partitura y cumplir el trámite con la sensación de no haber aprendido nada o casi nada. La falta de concentración puede llegar a ser un obstáculo muy importante en los casos en que se requiere la adquisición y el procesamiento de información. El Mindfulness es una técnica de meditación que busca exonerar a las personas de todo lo que no sea su objeto principal de atención.
El Mindfulness no busca suprimir los pensamientos negativos o que provocan la desatención de la tarea central, ello es imposible, sino que trabaja la capacidad de dejar de lado esas distracciones durante la realización de la actividad en cuestión. En un sentido más amplio, esta terapia nos ayuda a ver el presente como un módulo totalmente separado del pasado y del futuro. Dicho de otro modo, nada de lo hecho o de lo que está por hacer nos puede importar mientras la acción sigue en curso.
Además de la falta de concentración debido a distracciones, muchas veces también nos sentimos atenazado por presiones externas incontrolables. La exposición de un proyecto ante un exigente grupo de evaluadores o el pronunciamiento de un discurso en un auditorio repleto nos causan una honda impresión y pueden llevarnos a cometer errores. Ni que decir tiene que estos temores son tristemente conocidos por los músicos, que sienten como nadie la presión de miles de ojos clavados sobre ellos.
Mindfulness para músicos: así te ayuda, así se trabaja
El Mindfulness para músicos cambia ligeramente los parámetros de esta técnica para adaptarlos a la interpretación. En este sentido, se adopta la idea del ‘aquí y ahora’ para reducir el estado de tensión en que se encuentra el intérprete. No importan los errores que se hayan cometido en el pasado ni las reacciones que la interpretación en curso despertará en el futuro. Tu única preocupación es el momento presente.
La aplicación del Mindfulness para músicos tiene dos ámbitos de actuación principales que han sido adaptados del Minfulness general. En primer lugar, hay que centrar toda la atención en nosotros mismos. Nuestros movimientos, nuestra respiración… Deja el instrumento por un momento, respira profundamente e imagina que un lápiz está recorriendo tu silueta. Pasa revista a los brazos, a la cabeza, a las piernas y repite esta operación hasta que sientas como si te estuvieran rozando físicamente la piel.
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El segundo ámbito es el de la interpretación propiamente dicha. En este punto se combina la atención a nuestro cuerpo con la del sonido, siendo las únicas variables que conviene observar. Las voces y los movimientos ajenos a nosotros y a nuestra música no son relevantes. Interpreta la pieza tantas veces como consideres pero ten presente que distraerse es muy sencillo, por lo que no tiene sentido ofuscarse con desconectar al 100% de todo o enojarse con uno mismo. Limítate a obviar tus propias tensiones y a recrearte en las emociones que transmite tu música.
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