¿Hay publicidad efectiva en la música?

Para darse a conocer en el mundo de la música o en otros ámbitos, lo primero que hay que hacer es encontrar el público al que podría interesarle tu trabajo y hacer que te vean. Para ello lo que es más habitual es recurrir a la repetición constante de anuncios publicitarios. Aunque es mejor analizar bien qué tipo de campañas de publicidad tienen mejor aceptación entre el público al que te vas a dirigir y, por lo tanto, son más efectivas.

Las campañas tienen una parte inicial que técnicamente se llama alcance. También tienen una meta que es la reacción que provoca. Por tanto, el objetivo de toda publicidad es que el mensaje que queremos transmitir llegue a la mayor parte del público objetivo y genere ventas. Pero en medio hay un proceso llamado resonancia que es el que marca si el éxito o no de la campaña. Es decir si la reacción es fuerte o no hay reacción. O hablando en términos musicales, si das un pelotazo y consigues darte a conocer o si te has gastado un dineral y sigues en el anonimato.

Según la empresa de comunicación Nielsen, tan sólo el 25% de los consumidores se acuerdan de un anuncio y de su marca el día siguiente a verlo. Por lo tanto, existe otro 75% que no recuerda nada, porque tienen a su alrededor otros mensajes, publicidades, conversaciones y ruido en general. Ahí está el problema de una campaña de publicidad, porque se puede llegar al público objetivo, pero después te olvidan o te confunden con tus competidores más directos.

Pero analicemos qué es la resonancia exactamente. En términos de publicidad, resonancia es la opinión que tienen los consumidores sobre una marca (en este caso sería un cantante o grupo de música) después de haber visto y recibido la publicidad. Para conseguir estos objetivos, un ingrediente fundamental es la creatividad. Después de conocer todos los elementos, podríamos decir que Alcance x Resonancia = Reacción

Por otro lado hay medidas importantes para que la campaña pueda tener éxito y que, incluso, pueden aumentar la resonancia hasta en un 20%:

1. Explota los elementos más creativos u originales del producto que quieres vender.

2. Si a tu público le gusta un estilo de mensajes, explótalo. No lo cambies hasta que se  canse de él y no le haga caso.

3. Analiza el efecto y la resonancia de tus anuncios y decide si conviene cambiar de medios, mantenerlos o añadir otros nuevos.

4. Ajusta la frecuencia con la que apareces en los medios de comunicación, según la resonancia que obtengan tus anuncios.

Ahora que conoces un poco más alguno de los elementos de los que se compone una buena campaña de marketing, te invitamos a que revises las que has realizado hasta ahora, los resultados que has obtenido y sus consecuencias como e-mails contestados, «me gusta» obtenidos, nuevos followers que has sumado…

¿Crees que es verdaderamente importante para un artista secarle partido a esta disciplina?

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