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En este artículo explicaremos qué son las Industrias Culturales y Creativas y cuáles son el contexto y las circunstancias de estas industrias en España y respecto a Europa.
Las siglas ICC se corresponden a las palabras Industrias Culturales y Creativas. La UNESCO, que recoge la historia del término de su acuñación en los cuarenta hasta su uso en la actualidad, propone la siguiente definición: «Aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto principal la producción o la reproducción, la promoción, la difusión y/o la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial».
La comparación entre dos realidades con una divergente pero problemas idénticos.
Ahora que ya sabemos qué se puede entender por Industrias Culturales y Creativas, es importante que, a continuación, analicemos y comprendamos la situación de este sector económico en España; es decir, cuál es su nivel y si se corresponde con lo que se esperaría de una economía como la nuestra, sobre todo en comparación con otros países cercanos con economías similares a la nuestra dentro del marco de la Unión Europea.
Como se puede comprobar en los propios informes de la Unión Europea, algunas características tales como el nivel de implementación, el impacto, o el peso en el PIB, entre otras, de las ICC en España, se encuentran por debajo de la media europea.
Sin embargo, en el BOE, en su Plan de Fomento de las ICC, la Secretaría de Estado para la Cultura identifica una serie de desafíos de las ICC que son comunes a todos los países europeos, entre los que destacamos la insuficiencia de financiación, la escasa cooperación intrasectorial, las dificultades de salida al mercado internacional, y los nuevos comportamientos de los consumidores, entre los que se incluyen la piratería.
¿Es necesaria una terapia de choque o la concienciación sobre la importancia del sector ya es un primer paso importante?
En Social Musik entendemos que la crítica es una herramienta poderosa que desarrolla todo su potencial cuando además de acertada es constructiva. Por eso mismo, no queremos acabar este artículo sin intentar proponer algunas ideas que puedan servir para fomentar y mejorar el nivel de las ICC.
La guía más importante para el fomento de las ICC probablemente sea la de la UNESCO, que por algo es la institución que se encarga de velar por la cultura en el seno de la ONU. En su Guía para el desarrollo de las industrias culturales y creativas: Políticas para la creatividad, la UNESCO ofrece las herramientas para poder hacer un diagnóstico de la situación de cada país o lugar de intervención y adaptar las medidas según las necesidades del mismo.
Recomendamos echar un vistazo a la guía de la UNESCO, porque su modelo puede implementarse en presupuesto estatales pero también locales o incluso en el seno de una única empresa.
Cómo estimular las Industrias Culturales y Creativas (ICC) Clic para tuitear
Por otro lado, nuestro gobierno lanzó hace unos meses una guía en la que, a través de la Secretaría de Estado para la Cultura, se creaba el Plan de Fomento de las Industrias Culturales y Creativas, con los siguientes objetivos: fomentar la creación y modernización de las industrias culturales y creativas, estimular la creación y difusión de la oferta cultural, impulsar proyectos de empresas y entidades sin ánimo de lucro del sector, ayudar a la consolidación del sector creativo, contribuir a la mejora de la formación de los trabajadores y emprendedores del ámbito cultural y creativo, apoyar a las nuevas generaciones de gestores culturales, favorecer la internacionalización del sector y fomentar el mecenazgo cultural.
Si tuviéramos que resumir en tres palabras los esfuerzos recomendados, estos serían: diagnóstico, presupuestos, internacionalidad. Por diagnóstico entendemos la capacidad de aislar los problemas para poder resolverlos con las herramientas adecuadas, además de poder mejor la calidad; por presupuestos, la necesidad de aportar mayores partidas a estas Industrias o, en todo caso, de hallar maneras creativas de financiación; y por internacionalidad, la necesidad de pensar en términos globales.
Sin cultura no hay identidad, ni individual ni nacional. Un alto desarrollo de las industrias relacionadas con las artes, la creatividad y la cultura es un indicativo esencial de cualquier economía desarrollada y avanzada; y, como tal, debiera ser fomentado por todos los agentes sociales y políticos del país.
En España, sin embargo, aún tenemos que ponernos las pilas un poco para sacarle todo el partido a una industria que ya de por sí es muy importante para nuestra economía y que, no obstante, aún tiene capacidad y margen para seguir desarrollando todo su potencial, que es amplísimo, tal y como un somero vistazo a la historia nos indica.
No es cosa solo de políticos hacer esta tarea, sino que cada uno de nosotros, en tanto creativos o consumidores de estas industrias, tenemos que entender su importancia y valorarla en su justa medida, además de contribuir a su promoción, fomento y mejora, porque cada gota en el océano de la cultura puede ser la clave que defina al resto.