Romper un cristal con tu voz ¡es posible!
Todos conocemos el mito del cristal roto ante la presencia de un sonido de suficiente potencia. Pero ¿esto es cierto? ¿Puede ser capaz una persona de hacer peligrar la integridad física de un cristal únicamente usando su voz? Para dar una interesante respuesta a estas preguntas conviene conocer antes algunos aspectos de la física del sonido.
¿Qué tipo de cristal?
En primer lugar es interesante señalar que cuando hablamos de cristal no nos referimos a cualquier objeto con un grosor indeterminado y creado mediante cualquier tipo de proceso.
En este caso vamos a centrarnos exclusivamente en las características propias de una copa de vino. Con su delgado perfil y sus características generales, el material de estos elementos cuenta con una frecuencia integrada dentro del rango audible para los humanos.
De este modo es posible y muy sencillo hacer vibrar el cristal de la copa hasta que suene. Así lo comprobamos cuando mojamos la yema de un dedo y la pasamos suave pero firmemente sobre el contorno afilado de la copa hasta que esta emite un agradable sonido cuya afinación vendrá determinada por la forma de la misma, así como por su tamaño o la cantidad de contenido contenida en ella.
Cuando hacemos sonar la copa podemos notar en el dedo cómo el material vibra bajo él y se trata de una forma muy interesante y práctica para comprender cómo funciona el proceso.
¿Es posible romper una copa de vino con la voz? Clic para tuitear
La vibración de la materia
Sabiendo esto cabe preguntarse ¿si es posible hacer sonar una copa podemos lograr que el sonido exterior también le influya? La respuesta es sí, sin duda. Para ello es necesario hacer vibrar los átomos que componen el cristal a la misma frecuencia en que ellos lo hacen de modo natural, esto es lo que llamamos frecuencia de resonancia.
Al sincronizar ambas frecuencias, la del sonido que nosotros aplicamos y la de vibración del cristal que conforma la copa, se produce un efecto de resonancia que actúa como un empuje y consigue aumentar de forma acumulativa la oscilación de los átomos hasta llegar a un límite en que el material no es capaz de resistir el movimiento llegando al punto de fractura.
Para comprobar personalmente cómo una copa se puede llegar a romper usando simplemente la voz es imprescindible comenzar buscando el tono adecuado. Para ello hay que encontrar la frecuencia del cristal en cuestión usando el método descrito anteriormente mediante el cual pasamos el dedo mojado sobre el contorno de la boca de la copa y escuchamos el sonido procedente de la misma
Para encontrar la frecuencia hay que situar la voz en ese mismo tono que escuchamos al hacer sonar nuestra copa. Una vez en la frecuencia correcta, deberás aumentar el volumen y prolongar la duración del sonido hasta que consigas sobrepasar la resistencia del material y este acabe cediendo ante tu potencia de voz.
Un mito resuelto
En la serie de televisión Los Cazadores de Mitos ya hicieron una demostración de cómo se puede llevar a cabo este experimento. En el programa comienzan explicando las características del material y proceden a encontrar la frecuencia de resonancia golpeando ligeramente la copa como si se tratase de un diapasón.
Es un experimento peligroso, pues la rotura del cristal puede provocar cortes y heridas, así que si lo vais a intentar, ¡tened mucho cuidado!
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