Premios Óscar, las mejores bandas sonoras

by SocialMusik27 febrero, 2016

Ya hemos visto las mejores bandas sonoras de las décadas de los 70 y los 80. Hoy veremos las melodías que merecieron un Premio Óscar a partir de 1990 hasta nuestros días.

Historia y animación en las mejores bandas sonoras de los 90

Bailando con Lobos, 1990
Este peculiar drama con aire de western inicia la década con un gran éxito en taquilla y un total de siete premios Óscar en su haber. La película, ambientada en la Guerra de Secesión estadounidense, se ve realzada y completada de forma magistral por la música compuesta por John Barry quien prestó especial atención a la emotividad de la música con un tono pausado. Barry basó la estructuración de la banda sonora según el estilo más clásico dejando a un lado el sonido asociado al western pero sin olvidar la presencia de un claro tono americano.

La Lista de Schindler, 1993
Dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Liam Neeson y Ralph Fiennes como Oskar Schindler y Amon Goeth respectivamnte, esta película presenta un gran peso de emotividad y una gran importancia concedida a la cuidada estética que encuentra su complemento perfecto en la música de John Williams.

El Paciente Inglés, 1996
Anthony Minghella dirige este filme que protagonizan Ralph Fiennes y Kristin Scott Thomas que fue nominado a un total de 12 estatuillas llegando a ganar 9 de ellas entre las cuales se cuenta la de mejor banda sonora. Se trata también de un filme ambientado en la Segunda Guerra Mundial en el que el romanticismo y las emociones juegan un papel imprescindible que el compositor, originario de Líbano, Gabriel Yared supo complementar con su música en otra de las más recordadas bandas sonoras de películas.

La Vida es Bella, 1998
Esta magistral película de Roberto Benigni, completa el trío de grandes filmes ambientados en la Segunda Guerra Mundial que se estrenaron en la década de los 90. Se trata de una película que refleja la crudeza de la vida en los campos de concentración creados por los nazis.

El punto de vista de un padre que maquilla la realidad para proteger la inocencia de su hijo aporta interesantes pinceladas de humor que. Con una música tan conmovedora y hermosa como la propia película, Nicola Povani da vida a una de esas bandas sonoras de películas que se convierten en imprescindibles.

Con una presencia destacada del drama Titanic, que consiguió su estatuilla otorgada a las mejores bandas sonoras en 1997, y The Full Monty que se hizo con el Óscar a la mejor música de comedia o musical ese mismo año, la década de los 90 se caracteriza por un gran éxito de películas de animación de Disney ya que vieron premiada su banda sonora La Bella y la Bestia (1991), Aladdín (1992), El Rey León (1994) y Pocahontas (1995), marcando una gran diferencia con el estilo de los filmes anteriores producidos por la compañía. Además, cabe destacar otras bandas sonoras de películas como El violín rojo (1999).

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La fantasía se destaca en la música de películas del nuevo milenio

Tigre y Dragón, 2000
El nuevo milenio lo inicia de forma excepcional esta película taiwanesa dirigida por Ang Lee. Ante un público y una crítica poco habituados a aceptar el cine extranjero, Tigre y Dragón consiguió hacerse con cuatro Óscars incluyendo el que se otorga a las mejores bandas sonoras.

El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo, 2001
Demostrando que definitivamente sí se podía llevar al cine la gran novela de igual nombre de J.R.R Tolkien, Peter Jackson consigue recrear la primera parte de este mundo de fantasía con gran fidelidad. Acompañando el filme con gran fuerza y aportando un valor imprescindible al mismo, la banda sonora viene de la mano del canadiense Howard Shore.

Con gran potencia épica y una importante cantidad y calidad en los detalles, esta música consigue definir con claridad la idiosincrasia de cada uno de los pueblos creados por Tolkien, así como de cada uno de los momentos vividos en la historia. En 2003 Shore se vuelve a hacer con el mismo galardón por la tercera y última parte de esta historia, El Señor de los Anillos: el Retorno del Rey.

Durante esta década más música películas se destaca con el Óscar dedicado a las mejores bandas sonoras entre las cuales cabe destacar la música de Elliot Goldenthal por Frida (2002), Jan A. P. Kaczmarek con Descubriendo Nunca Jamás (2004),Gustavo Santaolalla por Brokeback Montain (2005) y Babel (2006), Dario Marianelli por Atonement (2007), el indio A. R. Rahman por Slumdog Millionaire (2008) o Michael Giacchino por Up (2009).

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Una década por concluir y bandas sonoras de películas por venir

The Artist, 2011
Rompiendo moldes con su atrevimiento, Michel Hazanavicius crea una película muda al más puro estilo de los años 30, época en la que se ambienta la historia. La arriesgada apuesta llevó al éxito y la película ha sido mundialmente elogiada por la crítica con especial mención a la estética, la originalidad y la calidad de la historia.

La importancia de la música de películas mudas es incuestionable y en este caso se destaca el protagonismo de una banda sonora creada por Ludovic Bource con la sombra de críticas arrojadas por la actriz Kim Novak quién denominó como «violación» el hecho de que Hazanavicius utilizase parte de la música que Bernard Herrmann compuso para Vértigo.

La Vida de Pi, 2012
Una vez más, el director Ang Lee sorprende al público con su propuesta. En este caso se trata de un filme que retrata la novela homónima escrita por Yann Martel y que se fundamenta principalmente en la búsqueda de la belleza a través de la espectacularidad de las imágenes. Para completar un filme semejante era lógica la participación de un compositor pionero como Mychael Danna. Con la ecléctica combinación de piano, música de origen indio, electrónica y coros eclesiásticos, Danna completa las imágenes aportando valor y diversidad al conjunto con una de las más innovadoras bandas sonoras de películas.

Con otros premios entregados a las bandas sonoras de películas como Trent Reznor y Atticus Ross por La Red Social (2010) y a Steven Price por Gravity (2013), lo que llevamos de década se cierra con el Óscar otorgado a Alexandre Desplat por su colaboración en la música de películas de Wes Anderson, en este caso Gran Hotel Budapest del año 2014.

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