Por unas audiciones de orquesta más justas

by Clara Sánchez11 diciembre, 2015

A raíz del artículo «Audiciones de orquesta, ¿son justas?» me he decidido a dar mi opinión al respecto.

En estos últimos años, he presenciado varias audiciones de orquesta en diferentes países, he conversado con muchos músicos sobre su experiencia en este asunto, y he presenciado y escuchado muchas situaciones injustas al respecto, lo que me ha llevado a hacer una sección sobre audiciones de orquesta en Clásica FM Radio, cuyo objetivo principal es el de intentar mejorar estos procesos, una labor en la que creo que todos, (músicos, gestores y aspirantes), podemos ayudar.

Pienso que si conseguimos cuidar ciertos aspectos en los procesos de selección de nuestras orquestas, los beneficios serán notables, y lo serán para todos. Además, en una época en la que el trabajo escasea y el nivel musical es tan alto, considero que todos (insisto en el término “todos”) debemos contribuir a que estos procesos empiecen a ser lo justos y serios que deberían ser.

A continuación, haré un pequeño resumen de algunos puntos que considero fundamentales para hacer de las audiciones un proceso más serio, y que además creo que serían aplicables a prácticamente cualquier orquesta profesional.

PRESELECCIÓN

Si hay una preselección por falta de tiempo para escuchar a todos los candidatos, debería ser con parámetros muy claros e iguales para todos, publicados en la base de la convocatoria; y si dentro de estos parámetros está la selección por audio, esta debería ser totalmente anónima.
El repertorio, al menos de la primera ronda, debería ser igual para todos los candidatos.

Cómo hacer más justas unas audiciones de orquesta Clic para tuitear

AUDICIÓN

Si la audición es multitudinaria, creo que es una buena idea establecer horarios o turnos para grupos de candidatos, pero siempre una vez que el jurado está reunido y aislado y el mismo día de la prueba, ya que si se estableciesen antes se perdería el anonimato y el sentido de la cortina.
Debe de haber cortina en todas las rondas.
El jurado debería estar compuesto por todos los miembros de la sección para la que se hace la prueba, más el director de la orquesta más los principales de todas las otras secciones de la orquesta. Y deberían sentarse con butacas de separación entre ellos.
La audición debería de hacerse en una sala grande con sonoridad similar a la sala donde ensaya o donde actúa la orquesta.
Los candidatos deberían tener un mínimo de 15-20 minutos en una sala solos antes de entrar a la audición, y deberían conocer la afinación del piano en ese momento.
El pianista acompañante debe ser alguien cualificado , y si hay un número elevado de candidatos debería de haber más de un pianista.
El idioma de las pruebas debería ser inglés, ya que estamos hablando de procesos en los que hay gente de muchos países y el que el jurado hable en español al candidato influye en el anonimato.
El jurado debería descansar cada 45 minutos, ya que según muchos estudios, este es el tiempo máximo de alta concentración que permite el cerebro humano.
En la primera ronda, debería escucharse un mínimo de 5-10 minutos por candidato, es decir, al menos la exposición del concierto y un pasaje orquestal.

DESPUÉS DE LA AUDICIÓN

Si hay varios candidatos aprobados en la última ronda, debería hacerse un trial a varios candidatos para probar cómo encajan en la orquesta. (Con este punto, contesto a la situación del violinista que se comenta en el post, yo creo que siempre se deben de hacer unas audiciones para todo el mundo y que para que no haya problemas con lo que comentas, que luego se tenga la opción de probar a varios candidatos durante unos meses. Esto es duro para los candidatos pero creo que también es más justo para ellos y para la orquesta).
Debería hacerse y publicarse una lista ordenada por nota de los candidatos con notas más altas ( de los que han pasado a la segunda ronda por ejemplo) y llamar por orden de nota a los candidatos para colaborar con la orquesta.

Seguro que me dejo muchos asuntos en el tintero, pero creo que esta pequeña recopilación, fruto de mi experiencia personal y de la de muchos compañeros, podría ayudar a que las orquestas sigan subiendo de nivel con sus nuevas incorporaciones, los candidatos estén satisfechos con la selección y la imagen de seriedad de las orquestas de nuestro país sea un ejemplo.