Todas las ofertas de empleo musical
Recibe en tu correo todas las ofertas de empleo y no dejes escapar ninguna oportunidad de trabajar de lo que te gusta, la música.
Acepto la Política de Privacidad
Después de un DAFO hay que sacar conclusiones.
La semana pasada hablábamos del DAFO como herramienta de autoevaluación de nuestra carrera profesional. Sin embargo ese resumen final de nuestra situación no sirve de nada si no sacamos conclusiones, algo básico para mejorar y seguir adelante. Para ello tendremos que ver qué falla en nuestro plan para conseguir esa meta fantástica con la que soñamos e ir dando pasos en esa dirección.
Ahora viene la parte del ejercicio mental. Debemos trazar una serie de puntos entre nuestra situación actual y la meta que aspiramos conseguir… pero de una forma un tanto particular: no podemos empezar desde donde nos encontramos actualmente. ¿Os acordáis de los dibujos de unir los puntos que hacíamos de pequeños? La idea es más o menos esa, pero partiendo del 100 en vez del 1, pues sólo de esta manera podremos anticiparnos a lo que vamos a necesitar. Como la semana pasada, un ejemplo nos ayudará.
Aprende a desarrollar tu carrera musical trazando una estrategia Clic para tuitear
Sigamos con la idea de que queremos ser profesor de clarinete en un conservatorio superior/universidad. ¿Qué nos hace falta para ello? Pongámonos en el número 100 – nuestro objetivo – y pensemos en el paso anterior a lograrlo. Probablemente haya que hacer alguna clase de prueba tipo oposición para la que hará falta estar preparado. Además tendremos que contar con méritos que nos sirvan para subir nota. Con el bilingüismo imperante en nuestro sistema educativo un título de inglés será casi necesario, aparte de, al estar hablando de universidades, un doctorado como carta de presentación… ¡Y con esto no hemos hecho más que empezar!
Evidentemente aquí el uso de listas, tardes de reflexión y una taza de café ayudan. También podéis recurrir a algún amigo para que os intente dar más puntos de vista, aunque yo recomendaría hacerlo cuando nuestro proyecto personal esté más hecho, puesto que podremos defenderlo mejor y será más fácil de explicar a la otra persona.
Por resumir un poco, cara a nuestro ejemplo de clarinetista de tercero de superior, marquémonos puntos a seguir y directrices claras. Esta sería una hoja de ruta posible:
Evidentemente esto es muy simplista, pero con estos pasos estamos hablando ya de unos 8 años de trabajo aproximadamente, con objetivos a corto (uno/dos años), medio (tres/cinco años) y largo plazo (futuro ideal). Entremedias podremos dedicarnos a otras cosas, por ejemplo mientras acabamos el superior tendremos que ver dónde hacer el Máster de Formación del Profesorado y de paso sacarnos un título de inglés. Cuando hagamos el máster podremos enfocar esfuerzos en buscar cómo hacer la tesis, dirigiéndola hacia la docencia para aprovechar algo de trabajo cara a una oposición. También podríamos hacer algún curso – que dé puntos en oposiciones si puede ser – y así ir allanando el terreno para ponernos las cosas algo más fáciles, establecer contacto en centros privados para coger experiencia… todo lo que se os ocurra que pueda ayudar, dentro de vuestro esquema, a alcanzar ese futuro idílico que os habéis propuesto.
Una gran ventaja de este planteamiento es que siempre podéis reiniciarlo en el caso de que vuestras prioridades y circunstancias cambien, colocando una nueva meta en el horizonte, rehaciendo vuestro DAFO y volviendo a unir los puntos hacia la nueva dirección. Evidentemente surgen muchas preguntas como ¿Y si la plaza que quiero no sale? ¿Y si me sale mal? ¿Y si me desanimo? Lamentablemente la respuesta a esas preguntas sólo la tenéis vosotros pues apostar – pues de eso se trata el asunto – y darlo todo por vuestro objetivo es lo que os ha de motivar. Las ganas son vuestras, los estímulos también – es una carrera de fondo, no nos olvidemos – y si llegamos y no hay plaza… lo importante es estar en la estación con el billete en la mano y el equipaje listo, porque el tren pasa sin avisar y no espera a nadie…
¿Y cuando lo logremos? Pues si todo va bien vuestra meta estará cubierta y ya sólo depende de la ambición de cada uno fijar un nuevo rumbo… Como decía Bilbo – aprovechemos que se cumple el 60 aniversario de la publicación de El Señor de los Anillos – “El camino sigue y sigue desde la puerta…”
Estudiar un grado de musicologia tambien seria una posibilidad