El oído electrónico de Tomatis
Para todas las personas que se dedican al mundo de la música, desde interpretes hasta técnicos de sonido, necesitan de muchos órganos para desarrollar su trabajo pero sobre todo del oído. No sólo en el ambiente cultural y musical, sino en todos los aspectos, ya que se ha descubierto que es fundamental para que las personas maduren tanto de manera física y como emocional. Es la conclusión a la que llegó en el siglo XX el parisino Doctor Alfred Tomatis, físico, investigador, otorrinolaringólogo, inventor y psicólogo.
En sus años de trabajo, Tomatis desarrolló una nueva ciencia: la Audio-Psico-Fonología. Esta rama científica analiza la función del oído en la percepción, la comunicación y en los problemas que se pueden tener al escuchar. También sirve ante los problemas de comprensión, aprendizaje y la habilidad para expresarse o en foniatría. Se puede aplicar en casos de trastornos del lenguaje, autismo, dislexia, retraso madurativo, afasias, dislasia… Aplicado a la música pude ser de gran ayuda para cantantes y músicos, ya que pueden mejorar su técnica vocal o instrumental y también el desarrollo artístico
La mayoría de los pacientes del Doctor Tomatis fueron cantantes de ópera que, hacia los años 50, le ayudaron a desarrollan las leyes del efecto Tomatis:
- La voz imita lo que el oído analiza.
- Si un oído lesionado escucha un sonido correcto, la persona corregirá el error en el que estaba.
- Si se estimula la audición en un periodo de tiempo, mejorará al auto-escucha de la persona y su fonación.
OÍDO ELECTRÓNICO
La técnica del Doctor Tomatis pretende hacer que la persona quiera comunicarse consigo mismo y con el mundo que le rodea y parte de que oír y escuchar son dos cosas distintas. Por un lado oír es recibir sonidos sin prestar atención, mientras que escuchar es prestar atención a sonidos que se han seleccionado de forma voluntaria. El tratamiento comienza con un test de la escucha realizando un análisis audio-psico-fonológico, entre otras pruebas, para hacer un diagnóstico de la patología a tratar y las sesiones necesarias.
En estas sesiones se utiliza lo que Tomatis llamó el oído electrónico. La persona se coloca unos auriculares por los que percibe sonidos olvidados como la voz de la madre, cantos gregorianos, la propia voz del paciente, música de Mozart o canciones populares e infantiles. Es la forma de obligar a la persona a que escuche aquello que ya no percibe. Para el Doctor en este proceso, el oído tiene tres funciones:
- Vestibular: controla el tono muscular, el equilibrio, la verticalidad y la coordinación.
- Coclear: permite el lenguaje y analiza sonidos.
- Energética: el cerebro recibe energía neurológica que surgen de los sonidos.
Si se estimula que las personas escuchen en vez de oír, se mejora la maduración física, la comunicación y el conocimiento de sus emociones.
Actualmente, esta técnica se sigue aplicando tanto en España como en Francia por los miembros de la Asociación Altomtomatis, formada por médicos, educadores y expertos en diversos ámbitos de la música. En España son pioneros en el tratamiento de patologías relacionadas con la escucha y todavía hoy siguen usando el auténtico Oído Electrónico que creó el propio Dr. Tomatis.