Me duele… ¡pero por trabajar! – Lesiones del músico
El músico profesional es, sin duda, un artista. Su trabajo es hacer confluir emoción y técnica en la interpretación. Esto requiere una enorme preparación, concentración y sensibilidad.
Por otro lado, no es sencillamente un artista, pues su herramienta de trabajo en última instancia es el propio cuerpo: así, nos encontramos que el músico es un tándem genio-físico, en el que este segundo punto se convierte en un elemento no suficiente, pero sí totalmente necesario. Ahora bien: mejor que perdernos en la famosa comparación con el “deportista de élite”, que tanto nos hinche el pecho, sería más preciso decir que, en el campo de las lesiones físicas, el músico profesional se parece más bien a un operario.
Antes de que nuestras blancas pelucas almidonadas se pongan de punta, mirémoslo con distancia: posturas antinaturales sostenidas, gesto técnico y movimientos repetitivos, ergonomía dudosa. En este campo, ¿en qué se diferencia el músico de un peluquero, una cajera de supermercado, o un oficial de una cadena de montaje?
Pues, triste y principalmente, en cómo ampara la Seguridad Social las lesiones producidas por su actividad laboral.
Hasta el 82% de las enfermedades profesionales son causadas por agentes físicos, de las cuales más de la mitad se deben a posturas forzadas y movimientos repetitivos en el trabajo, que afectan a músculos, tendones y nervios. Por causa de su trabajo, tres de cada cuatro instrumentistas sufren problemas médicos de consideración en algún momento de su carrera, uno de cada ocho músicos de orquesta tiene problemas de salud que le obligan a retirarse antes de tiempo… por no hablar de la hipoacusia, que sufre al menos uno de cada tres músicos.
Las lesiones del músico, ¿enfermedades laborales? Clic para tuitear
Podríamos continuar con estadísticas muy ilustrativas; y sin embargo, en la realidad no parecen tan evidentes: el reconocimiento de las lesiones del músico como enfermedad laboral es una carrera de fondo. La lista de enfermedades relacionadas con el trabajo aún trata con ambigüedad las dolencias del músico como enfermedad profesional, pues no dedica un grupo aparte a un colectivo como este, con características tan específicas y factores de riesgo tan claros.
La lucha continúa y son cada vez más las federaciones de músicos las que reclaman un reconocimiento dentro del cuadro general. Se pide que las Mutuas establezcan convenios con centros especializados, pues muchas veces acaba siendo el propio músico quien tiene que hacerse cargo de los costes de su tratamiento.
¿Qué podemos hacer mientras este día llega? Prevención, prevención y prevención: tomar conciencia de nuestra propia actividad, conocer como funciona el cuerpo, y darle la importancia y el cuidado que se merece. Los días de dejarse el físico por amor al arte… ¡deben llegar a su fin!
Algún consejo sobre qué hacer cuando se te raja uno de lo callos de los dedos y necesitas seguir estudiando porque tienes audición en una semana???? De momento tengo un punto de aproximación pero tarda mucho en cicatrizar…
Me temo que el cuerpo se toma sus propios tiempos en algunas cosas y por una lesión de ese estilo no se me ocurre nada más que esperar… de todas formas, aquí te enlazo un artículo de Gran Pausa que habla de otras cosas que también son estudiar, a las que dedicamos poco tiempo y que puedes aprovechar a trabajar en un momento como este: http://granpausa.com/2015/09/15/6-cosas-que-tambien-son-estudiar/
Un saludo y gracias por tu comentario!
Ponte una tirita, pero de las que se cortan a mano que son DE TELA. La tela hará que tus dedos no resbalen y puedas estudiar sin dolor y de la misma manera que si no llevaras nada. Algo se nota, pero nada se nota menos que eso. Es el mejor remedio para heridas en los dedos.
usar crema hidrocortisona o cebo cuba en la herida. eso seca rapidamente
Gracias por los consejos!