El deporte de ser músico
Quien no se haya parado nunca a reflexionar sobre el tema puede pensar que poco tienen que ver el hecho de estudiar un instrumento y el de entrenarse para practicar un deporte con seriedad, pero a poco que investiguemos nos daremos cuenta de que las similitudes entre estas dos actividades van mucho más allá de la mera casualidad y de que los factores implicados y las estrategias que nos ayudan a progresar son comunes a ambas. Con éste empezamos una serie de artículos mediante los cuales iremos analizando esas semejanzas, cuales son los factores de éxito y cómo una práctica reflexiva y bien planificada refuerza y asienta nuestras capacidades como músicos y como deportistas. Porque a fin de cuentas un músico profesional es, en cuanto a implicación y exigencia física y psicologógica, un deportista de élite.
Mejora de la salud
Quizá sea lo más evidente: quien se ha propuesto prectivar regularmente un deporte está obligado a mantener unos hábitos de vida saludables, lo que repercute en un mejor estado físico y anímico. Además, sabiendo qué es lo que le conviene a nuestro organismo lo mantendremos en forma y nuestra actividad como músicos requerirá menos esfuerzo.
Esparcimiento
Practicar una segunda actividad (en este caso un deporte) nos proporciona una vía de escape para no estar pensando siempre en los mismos temas. Por otro lado, nos proporciona un campo más amplio donde buscar alicientes y objetivos para que nuestra motivación y autoestima estén siempre altas.
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Eficiencia
Se trata de rentabilizar al máximo nuestro esfuerzo sacándole el mejor partido. Por ejemplo, al realizar un ejercicio aeróbico (correr, bicicleta, natación…) aumentamos nuestra capacidad pulmonar y el control de la respiración. Con una técnica correcta, ésta será profunda y apoyada en el diafragma porque es la manera más eficiente de oxigenar el organismo, y esa es exactamente la respiración ideal para tocar un instrumento de viento. Además, está en la base de muchos ejercicios de relajación y de autocontrol.
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La importancia del descanso
Es una aspecto al que no siempre se le presta la atención debida. No es posible mantener una actividad deportiva o musical sin intercalar momentos de descanso y recuperación. Estas pausas entre los momentos de mayor intensidad en el estudio/entrenamiento son imprescindibles para asimilar las mejoras y evitar el sobreentrenamiento y la fatiga física y mental. No se trata solo de estudiar o entrenar mucho, sino de hacerlo bien y en el momento adecuado. Por eso es importante una buena planificación.
Objetivos y planificación
Cuando nos planteamos objetivos, éstos deben ser realistas y adecuados a nuestras capacidades reales. De nada sirve una meta, en el deporte o en la música, demasiado alejada que no nos proporcionará más que frustración. Es importante conocerse a uno mismo, saber cuales son nuestros puntos fuertes y cuales nuestras debilidades para fijarnos objetivos a corto, medio y largo plazo y después, según nuestras aptitudes, elaborar una planificación que rentabilice nuestros esfuerzos con eficiencia.
Estos son solo algunos de los temas que trataremos. También hablaremos de motivación, el valor del trabajo constante, la autodisciplina, la elección del material, la preparación para la actuación/competición, la valoración objetiva de los resultados…
Yo practico ambas disciplinas y siento que son complementarias al 100%. Gracias por el articulo! 🙂